#SUCESOS.-La mujer acababa de saltar a la piscina cuando sufrió una convulsión. “Me asusté más que nunca, no había tenido tanto miedo antes”, contó la mujer.
La rápida respuesta de Gavin Keeney, de 10 años, salvó a su madre de ahogarse tras sufrir una convulsión mientras nadaba en la piscina de su patio trasero.
El niño sostuvo su cabeza fuera del agua hasta que llegó su abuelo y lo ayudó a sacarla. Keeney fue nombrado miembro honorario del Departamento de Bomberos Voluntarios de Cardinal Cove, Oklahoma.
Estando entumecida, el menor la agarró y empezó a nadar con toda su fuerza para llevar a una esquina de la piscina a su madre, luego apareció el padre de la mujer tras escuchar gritos de ayuda.
Rápidamente, el señor corrió a solventar a la estadounidense; también se sumergió en el agua y, en ese momento, Keeney recobró el conocimiento y lo abrazó nerviosa y asustada, pues ese pudo haber sido su último día de vida.
